Angulo: “Con el paso de los años uno valora mucho más haber podido llegar a dos finales de Champions”
El exjugador del Valencia destaca en VCF Media el gran potencial de aquel equipo que mereció ganar el máximo título europeo
Miguel Ángel Angulo, actual entrenador del Juvenil A de la Academia VCF, ha sido protagonista este viernes en VCF Media para recordar aquellas dos finales consecutivas de la UEFA Champions League del Valencia CF, que este fin de semana cumplen 19 años la de Milán y 20 años la de París. “Con el paso de los años uno valora mucho más todo aquello que hicimos en dos temporadas consecutivas, el haber podido llegar a dos finales de Champions. Estamos viendo hoy en día las dificultades que hay si no es Barça, Real Madrid, Atlético de Madrid. Todos los demás tienen dificultades para poder no sólo llegar a finales o semifinales, sino para pasar la fase de grupos. Es decir, es tremendamente complicado. En nuestra época había también grandísimos equipos, con grandes plantillas, con grandes presupuestos y nos colamos ahí un poco de novatos, con esa ilusión y ese orgullo que transmitía todo el equipo y pudimos disfrutar de dos finales, pero con sabor amargo”.
Este sábado y domingo se van a cumplir dos décadas de aquellas hazañas del Valencia CF en la máxima competición continental. “Además, el formato yo creo que antes era más difícil por el tema de la fase de grupos. En un principio hubo una primera fase de grupos, luego hubo dos fases de grupos, más luego cuartos, semifinal y final. Todos los equipos eran de gran nivel. Recuerdo el Bayern, Lazio, Barça, rivales que llevaban mucho tiempo con una gran trayectoria en Europa, y ahí se colaba un Valencia en crecimiento que, prácticamente, no había disputado grandes partidos en Europa. Nos lo tomamos como algo de ir paso a paso, partido a partido, a ver hasta dónde podemos llegar, y quién sería el rival que nos podía echar fuera de la competición. Al final, creo que el equipo mostró una solidez y una ambición grandísimas y pudimos llegar a la final de París y luego a la de Milan”.
El ‘hambre’ de aquel Valencia CF no tenía límites pese al primer golpe duro en Champions. “Recuerdo que cuando llegamos a la final de París y haberla disputado, nos preguntábamos ¿qué oportunidad hemos tenido para hacer historia y no sé si se nos va a presentar otra nueva oportunidad? Y mira, al año siguiente, haciendo una grandísima temporada nos volvimos a meter. Esa final la afrontamos igual de distinta manera, con más madurez. Pero nos enfrentábamos a un todopoderoso Bayern de Múnich que llevaba una trayectoria imparable en Europa y un rival a tener en cuenta. Aunque nosotros hicimos un gran partido, luego nos fuimos a los penaltis que fue, como se sabe, algo de fortuna y de acierto”.
Para Miguel Ángel Angulo el equipo de esa época “era otro gran Valencia CF y, además, teníamos la dificultad cada año de que como éramos un equipo que cada año iba a más, los jugadores también iban a más, por lo que el Club, cuando llegaba una oferta importante, tenía necesidad de vender. Al final, el equipo volvió a firmar nuevos jugadores y la temporada volvía a andar con la misma ambición. La estructura se mantuvo y eso fue la clave. Hubo muchos jugadores que estuvieron durante muchas temporadas a primer nivel en el Valencia CF, teníamos una ilusión tremenda de hacer historia en el Club ganando títulos”.
De tapado a ser un perfecto conocido en Europa y más allá
Esa etapa de tantos éxitos deportivos “fue clave para expandir la marca Valencia CF por toda Europa y por todo el mundo. El fútbol moderno fue creciendo, se empezaron a hacer pretemporadas fuera de lo que es Europa. Que el Valencia CF empezara a sonar, que el Valencia CF empezara a tener citas importantes, noches brillantes, hizo que llamara la atención a muchas ciudades, a muchos equipos, a muchos países del mundo. Se empezó a hablar de un Valencia CF que era un gran equipo, era un equipo sólido, muy conjuntado y ahí están los resultados. Europa nos debía un título, no lo pudimos lograr en la Champions, pero años después tuvimos la oportunidad en la UEFA, en Goteborg, de ganar un título europeo”.
Una de las claves de los éxitos deportivos fue la suma de todos los entrenadores que pasaron por el banquillo de Mestalla. “Creo que casi todos los entrenadores que fueron llegando en esa época aportaron su granito de arena y pusieron su toque de identidad. Es indudable que, entre Ranieri, Rafa Benítez y Héctor Cúper, pues, eran tres entrenadores totalmente diferentes y cada uno marcó su estilo. Cúper, en este caso, hizo su estilo propio con un equipo que venía haciéndolo bien durante temporadas. Marcó su identidad de juego, su estilo, con una plantilla que realmente tenía unas ganas, un orgullo y una ambición grandísimas. No nos conformábamos con ser terceros, cuartos o quintos. Queríamos más y eso el equipo y el entrenador lo notó desde el principio, que venía a un club con unas metas muy altas. A lo largo de los partidos, de los meses se fue creyendo, poco a poco, que este equipo podía poder luchar por ganar un título de Liga o jugar una final de Champions”.
De París a Milán con apenas un año de diferencia y auténticos partidazos entre medio. “Creo que las dos finales tienen sus momentos buenos y malos. Tengo un grato recuerdo de la primera final en París, sobre todo por la fase anterior de las eliminatorias que tuvimos, donde tuve un gran protagonismo, tanto el día de la Lazio como en la semifinal con el Barcelona, donde pude jugar y donde tuve actuaciones bastante buenas. Llegábamos de hacer una competición en Europa muy buena e, incluso, cuando llegamos a París nos tildaban de favoritos. Pero jugamos esa final y, es verdad que el Real Madrid estuvo más experto, estuvo más maduro y supo jugar esa final, cosa que tal vez a nosotros nos faltó. En cuanto a la de Milán tuve también protagonismo, sobre todo en la fase de grupos, no tanto luego al final. Pero también todo ese tipo de partidos, esas noches mágicas que hicimos, ver a esa gente, ver a Mestalla vibrar, esa locura por jugar una nueva final, ver la cara de todos los valencianistas es algo que nunca se olvidará”.
El actual técnico del Juvenil A de la Academia VCF se muestra orgulloso de las plantillas de aquellas temporadas. “Pese a que se hayan perdido las dos finales se ha hecho historia. Todos los aficionados que hayan podido disfrutar de esos años los va a recordar para toda la vida. Ya no es que el equipo ganase ante rivales superiores, sino cómo lo hacíamos. El fútbol que desarrollábamos era vistoso, la gente le estaba gustando, vibraba con nosotros, viajaba con nosotros y eso hacía que nos creciéramos, hacía que quisiéramos más. Veíamos que la gente estaba contenta y alegre por el trabajo que estábamos realizando. Poder llegar a una final no se logra todos los días. Se fue a París y Milán, creo que disfrutaron en algún momento de esas finales y se disfrutó durante todo el año de esa competición. Sólo nos faltó poner la guinda y el llegar a esa final y demostrar que éramos los campeones”.
Angulo es el jugador más laureado de la historia del Valencia CF con el único pero de no lograr ese preciado título continental. “Tuve la suerte de vivir una etapa gloriosa del Club. Me siento muy afortunado de poder haber vivido los mejores años de toda la historia del Valencia. He podido conseguir títulos de todo tipo a nivel nacional y a nivel europeo también. Y nos faltó esa Champions, la guinda de decir para acabar tenemos que conseguir este título, es lo que tal vez un jugador profesional añora cuando juega en un club, jugar una final de Champions y ganarla”.
ENTREVISTA COMPLETA EN VCF MEDIA
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